Quiero uno así

Sin dudas fue una visita de galantería de Sábado que se extendió hasta la mañana del Domingo….

Bajo el paraguas de este soliloquio mental (propio de anciana en la cola de la verdulería) di los primeros pasos sobre la plomiza mañana de ayer. Así pues, contemplando esta visita inesperada que hizo resplandecer la cuadra se me ocurrió retratarlo y compartir algunas palabras.

Terrible, tremendo, soberbio, animalmente bello y en un estado envidiable, este magnífico ejemplar de E32 en su versión de cilindrada más contenida esperaba pacientemente que dueño rematara la faena comenzada la noche anterior.

Caja manual y chasis corto dejan una esperanza entreabierta hacia este acorazado y sus cualidades dinámicas, no obstante se trate de la versión de entrada de gama: 730i. Esta serie 7 presentada en 1986 encarna el primer salto hacia la modernidad de la marca y el prólogo del lenguaje de lo que serían los BMW contemporáneos.

Un día, hace ya muchos años  y charlando en la escuela con mi compañero Paolo Spada, el hijo de Ercole, aquel mago de Zagato de los años cincuenta y sesenta, me enteré que Paolo hablaba alemán.

¿Porque? le pregunté…

-“Nací en Munich…”

-Ah…y eso…

-“Mi viejo era jefe de diseño de BMW”

-«Claro», asenté con cara de nada y sin levantar la mirada de un garabato con ruedas en el que estaba enfrascado.

Allí me contó lo de esta serie 7 y la sucesiva Serie 5 de 1988 (que representa un salto cuántico en términos de lenguaje respecto a la anterior que derivaba del E12) fueron concebidas bajo la supervisión de su padre. Este E32 tiene ciertas «perlitas» el diseño y trucos de oficio que mirándolo años después y con ojos de diseñador te hacen sonreír y decir » Que hijo de…» Como resolvió ciertos detalles sobre un auto de este porte que lo aligeran y lo hacen muy dinámico respecto a sus rivales de antaño.

Cada vez que veo un E32 me acuerdo de esa charla y del póster que tenía en mi habitación de adolescente con esa trompa tan moderna y vistosa para aquellos años. El primer ejemplar en Argentina lo vi en la concesionaria Alpina, en Palermo cerca de Av. Libertador, y obviamente casi me expulsan del lugar por exceso de curiosidad.

Lindos recuerdos y un GRAN AUTO con mayúsculas.