Tal vez alguien pueda unir algún día las partes del rompecabezas de la relación de Skoda con Argentina, entre los componentes de armamento, los viajeros checos de la década del 30, las rurales carrozadas por Gnecco, las locomotoras para el C-14, el edificio Skoda Platense de la calle Moreno 760, el tren de laminación de SOMISA, el fiasco de los camiones 706 R (con marcha al Congreso incluída), la vuelta de Rojas del 62, la cabina del DJ de Venado Tuerto y otros tantos encuentros y desencuentros comerciales y culturales entre Checoslovaquia y América Latina a lo largo del vibrante siglo XX.
Mientras tanto, les dejo unas fotos tomadas exactamente 110 años después de terminado el último Laurin & Klement BSC: un Skoda 706 T “Pomelo” de los años 60 que espera tal vez que la amiga Andrea Frydlová pase por Mendoza y entre cata y cata de vinos y olivas lo rescate de la herrumbre que comparte con otros pesados (un Pegaso 1060 con su tanque de aire esférico, un Mercedón 6600, y un curioso International A160, los despojos del Chevrolet 39 y otros…), para así recuperar su originalidad un tanto malversada. Completa otro ejemplar, que vive a metros del parque Saavedra, el porteño barrio de Platense.
Fotos: Alejandro Tasso
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